Cómo se
distribuyen los recursos cuando por razones diversas estos son escasos. Se
distribuyen siempre de manera injusta. Por esa razón es que la justicia puede
ser una maldición.
Tratando de entender el libro “Para
una izquierda lacaniana” de Jorge Alemán, encontré que se trata de una
propuesta harto compleja, en la que se desafía a la izquierda a realizar su
duelo en el seno del psicoanálisis de Lacan. Se trata de un duelo algo obvio
para muchos, pero no para toda la izquierda. El duelo se refiere a la caída del
muro y a la caída de las utopías de izquierda en todo el mundo occidental.
Tal
propuesta indignó a muchos, el psicoanalista, ingeniero y trotskista Michel
Sauval, por ejemplo, lanzó una crítica en un extenso artículo al libro
publicado por Alemán. Allí señala que es un insulto a la izquierda el hecho de
suplantar el materialismo dialéctico por el significante propuesto por Lacan, “el
nuevo materialismo es el significante”. Esto le parece un abuso a Michel, por
la negación del problema que el proletario tiene al verse alienado de los
medios de producción. Sería algo así como que, el significante es algo material
pero no por ello el materialismo histórico debería negarse, negar las
condiciones objetivas que producen el enajenamiento del obrero. A la posición
de Jorge, Sauval la llama ”Fuga de la política”, porque entiende que tal
propuesta es una especulación sin asidero en la historia de las luchas
políticas.
La diatriba
de Michel Sauval sobre el libro de Jorge tiene que ver con una mirada realista
(que se propone no ideológica, es decir, los ideologizados son los otros) de la
disputa política sobre los medios de producción. Sauval no puede negar que la
propuesta antiontológica de Lacan permite interpretar de modo creacionista a esa
disputa. Así que según mi parecer se trata de interpretaciones distintas. Y arriesgo
más, creo que lo de Jorge Alemán es, por lo menos, muy creativo, y permite ver
de manera clara, aunque compleja, cómo se hace política con las
conceptualizaciones que trajo Lacan al psicoanálisis. Parafraseando al propio
Jorge, hacer política sin saber cómo está hecho el sujeto, es en vano.
Lacan
establece para el inconsciente un carácter preontológico, en términos kantianos
sería: el inconsciente como condición de posibilidad de la ontología. Es decir,
si el inconsciente está estructurado como un lenguaje y los dispositivos que lo
conforman son los significantes como elementos de corte y confección, todo lo
que el sujeto pueda decir que es, será aquello que el significante ha creado a
partir de la nada. Así opera el sujeto creando la realidad que habita, pero no
a gusto y placer, sino que es una creación condicionada por aquello que lo
determina, una historia y un Otro.
Si esta es
la forma en la que el sujeto constituye su realidad, es claro que las
condiciones objetivas, las necesidades básicas insatisfechas, no cuentan más
como universales. A alguien puede faltarle el agua potable en su barrio, pero
se identifica con el youtuber que, desde el departamento más favorecido y
coqueto, se filma a sí mismo jugando a un video game.
No hay comentarios:
Publicar un comentario