Gerchunoff
ve en Milei a un reaccionario, no piensa en él como un intelectual con una
filosofía determinada, sino alguien que pegó un grito “viva la libertad carajo”,
que tomó cuerpo en pandemia y a la salida de esta cobró fuerza asimilándose a
la libertad económica. A su vez interpreta esta época en la que vivimos como un
período muy dinámico que cambia muy rápido, en ese sentido, dice del presidente,
que supo captar un instante, un momento de enojo y hastío social.
Los libertarios tienen cierta
desconfianza en la democracia, son una minoría trotskista-anárquica. En cambio,
el liberalismo clásico con exponentes como Locke, Stuart Mill, Hume, son la
expresión de una burguesía luchando contra el absolutismo, por último, el
neoliberalismo es un movimiento mediocre, también reaccionario, contra lo que
representó en su momento el presidente Roosevelt.
Milei se concibe como minarquista al
principio, como estrategia para llegar al anarquismo, pero una cosa es el Milei
que filosofa pensando en su soledad y otra cosa es el Milei que debe gobernar,
teniendo en sus manos la responsabilidad de conducir un país. Si bien es cierto
que nunca se aplicaron las ideas libertarias (Hayek y Von Mises) en contextos
democráticos, se plantea el siguiente interrogante: ¿va Milei camino a la
dictadura o marcha hacia un cambio conceptual, aplicable a la realidad
Argentina en democracia?
El entrevistado piensa en una coalición
popular exportadora como forma de gobierno y espera que Milei pueda llegar a
eso. Señala que todo el campo político, mileistas, macristas, radicales, cristinistas,
peronistas, son conservadores populares.
Frente a la pregunta sobre si
argentina está virando a la derecha, Gerchunoff responde; argentina sufre una
fragmentación política, a su vez a Milei lo veo una figura más democrática que
Trump o Bolsonaro.
El presidente electo se ha quedado
sin plan de estabilización, porque ese plan consistía en la dolarización, que
era un horrible plan, pero era el plan de estabilización que tenía. Por ahora
lo que está haciendo es una fijación del tipo de cambio con una fuerte política
monetaria, con control de emisión muy extrema. Tan extrema es
(ultramonetarista) que puede voltear al sistema monetario.
Milei está sobreactuando cuando propone
un recorte de 5 puntos de déficit en un año. Esto lo hace porque es un
presidente débil. Para que le vaya bien tiene que seguir matizando, por ejemplo,
puso retenciones al agro y muchos se sintieron estafados, Gerchunoff piensa que
debería haber puesto un monto mayor de retenciones, para paliar los efectos del
ajuste. Pero el sólo hecho de haber puesto retenciones, habilita para que otras
medidas de ese estilo puedan aplicarse.
Termina la entrevista con dos frases: “La historia enseña, pero no tiene alumnos” y “Buscar analogías en la historia es una falsificación de la historia”