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viernes, 11 de julio de 2025

Sobre la serie “El juego del calamar” segunda temporada

 

Sobre la serie “El juego del calamar” segunda temporada

 

La serie es una metáfora muy cruda sobre el sistema de producción en el que vivimos los seres humanos, sistema que acelera su voracidad con cada año que pasa. El capitalismo en su fase neoliberal produce una cantidad de muertes, miseria y residuos sin precedente. También produce bienestar y ámbitos de extrema comodidad que apuntan a lograr la longevidad en el segmento más adinerado de la pirámide social.

Esto se refleja de una manera extrema en la serie, donde las impresionantes deudas de los jugadores hacen que no puedan terminar el juego antes de que se incremente el número de muertos, para que el dinero acumulado repartido entre los que quedan sea una cifra conveniente.

Alguien ha dicho: “es más fácil pensar el fin de la especie humana que el fin del capitalismo”; en ese sentido “el juego del calamar” intenta objetivar, en la figura del reclutador, al modo de producción capitalista. Es una forma de poder estudiar los límites que tiene el sistema y las posibles opciones de hackearlo.

Una vez puesto en marcha el juego se dan una serie curiosa de acontecimientos, lo primero que aparece es que nadie cree en su propia muerte, es decir, a pesar de que se enteran con el primer juego, de que los que no siguen las consignas son asesinados, la mayoría participa de una firme creencia en que serán individualmente los ganadores, que no morirán en el intento. Esto puede verse en las votaciones que deciden si el juego sigue o si se detiene. Otra cosa es la disolución de los lazos familiares, objetivado en la madre y el hijo que participan del juego. También la camaradería se torna una simple fantasía que nunca llega a realizarse por la prevalencia del individualismo que atraviesa a toda la serie. El rol de consumidores consumidos por las deudas en su haber, los hace incrédulos de la peligrosidad del juego en el que participan.    

Por otra parte, las canciones infantiles y festivas que acompañan a los juegos son un agregado que colabora en el proceso de fetichismo de la mercancía, invitados a jugar inocentemente, esas melodías ensordecen e hipnotizan a los jugadores y a los espectadores (quienes también participamos del mismo juego), para que no veamos con claridad esa carnicería humana en la cual se compite para no ser asesinado, mientras se piensa en el premio multimillonario que espera al vencedor.

Lo que olvida el juego del calamar es el lado b del “juego”, es la tecnología que tanto en medicina como en la alimentación (y otros ámbitos) produce soluciones que antes eran impensadas. El problema del sistema es que genera una acumulación descomunal en muy pocas manos; lo que no queda claro es si la tecnología salvadora depende o no de esa acumulación. Es decir, si hubiese una distribución de recursos ¿se sostendrían las carreras de investigación en áreas sensibles para el bienestar de las personas, o por el contrario, dejarían de existir ya que no habría el incentivo económico suficiente como parece serlo en la actualidad la apuesta de máxima acumulación por parte de los inversores que solventan las investigaciones y los desarrollos? Es decir, finalmente, si una inversión no puede generar mecanismos monopólicos, entonces no se hace. Pero, si existiese la posibilidad de limitar en todo el mundo la monopolización, la ganancia tendría un límite y las inversiones se harían igualmente ya que no tendría sentido no hacerlas. Lo que digo aquí no es ni más ni menos que la idea del freno de mano de la que habla Walter Benjamin, la instancia ética que debería atravesar al capitalismo para que todos viviésemos un poco mejor al ingresar en una fase distributiva y antimonopólica.  

Queda la duda, a saber, si el lado B depende del lado A del asunto, y si así fuera, sería más terrible aún que la crueldad pura de un sistema agobiante y asesino, porque deberíamos hacernos cargo de que los medios de subsistencia y hasta el disfrute en nuestra vida está subsidiado con la sangre de los que mueren en la lucha, en el juego. 

Seguime en youtube: https://www.youtube.com/@costelajorge

  

miércoles, 4 de septiembre de 2024

Estructuralismo

 

     El estructuralismo es en sí mismo una anti ontología porque se opone al humanismo, al esencialismo, a la fenomenología, al existencialismo.

     Ubica la realidad como desarrollándose a partir de estructuras. Estructura: algo formado de partes que se articulan relacionándose entre sí, produciendo una complejidad que prescinde de un ánima o sustancia a la cual adjudicar su fin estructural. El todo es más que la suma de las partes.

     El estructuralismo es ateo, aunque no necesariamente. Por lo menos no necesita a Dios para su tesis de cómo funciona la realidad.

     El estructuralismo no necesita postular la existencia de las estructuras que propone como explicación de la realidad. Sino que esas estructuras pueden ser andamiajes teóricos con los cuales explicar algún fenómeno de interés, pero que funcionan como meros instrumentos contingentes. Si esas estructuras predicen hechos ya tenemos una teoría con todos sus elementos y su utilidad.

    Toda la epistemología no fundacionalista es estructuralista. Y esto se evidencia desde la definición de teoría.

    Teoría: es un sistema lógico deductivo o inductivo que explica una variedad de fenómenos. Sistema como sinónimo de estructura.

    Una mirada estructuralista de la física o la matemática puede aceptar con toda naturalidad las explicaciones más complejas e inverosímiles a priori, sin tener que traducir al sentido común las propuestas teóricas.

    Esto supone que el sentido común también puede explicarse como una estructura que es en sí misma un hábito de pensamiento. Con el estructuralismo podemos salirnos de la estructura del sentido común sin cometer ninguna herejía. Luego, cuando la teoría está asentada en una comunidad científica aparecerá el momento de la divulgación, en el cual sí se produce una traducción en términos del sentido común.

martes, 30 de julio de 2024

El sentido de consentir, Clara Serra.

                 No hay forma de superar la asimetría en la relación sexual, ello motivó la frase "no hay relación sexual" de Lacan. No hay relación sexual puede resumirse en no hay relación, que indicaría que no hay dos que hagan uno, que no hay uno. 

                 Programa de radio de Clara Serra acompañada por Jorge Alemán, intentan abordar algunos problemas que son pertinentes al feminismo, problemas con los que cierto feminismo se encuentra tanto en su intento teórico como en el de producir cambios concretos en las prácticas de poder que subyugan a las mujeres.


Al final el enlace de la charla.


                El primer término que abordan como problemático para la práctica de una sexualidad más plena es el de consentimiento. El consentimiento viene de la mano de un eslogan “sólo si es sí” que estaría en disputa con el lema “no es no”. A su vez la relación entre el consentimiento y el deseo sería problemática, porque parecería que el deseo habla en los intersticios donde se puede decir un “no sé”, un “quizás”, un “ya veremos”. Al contrario de lo que muchas feministas piensan, el deseo no es transparente, no somos tan libres a la hora de hablar de nuestra sexualidad, porque como pasa en todo el terreno de lo subjetivo, hay equívocos, hay saberes no sabidos, malos entendidos; toda una serie de formaciones del inconsciente que dejan opaco al deseo que nos habita como personas.  

                Esa sorpresa del deseo no dejándose apresar por la afirmación se entiende desde el psicoanálisis como una propiedad esencial del deseo, que es que este nunca es transparente. En general las personas no sabemos lo que queremos y se necesita un trabajo de mucho tiempo para poder saber algo de nuestro deseo, de por qué insistimos en lo que insistimos.  

                En el marco de la creencia en lo transparente del deseo, el amor romántico que porta la promesa de la completud (el otro que me completa), supone al deseo como enunciable claramente y sería esta la vía por la cual se produciría un tal para cual, dos que hacen uno, el andrógino que se encuentra con su mitad perdida. A esta versión del amor el feminismo se ha encargado de deconstruirla. Mas en el horizonte aparece otra completud, que después de romper con el mito del amor romántico se visibiliza; la idea de que el sujeto está completo, que el sujeto puede reconciliarse consigo mismo, que sería entonces autónomo y que no necesitaría nada de nadie. Este sujeto autónomo (lo cual es una contradicción en sí mismo, la autonomía de lo que está sujeto) es el que pretende plantarse como portando un deseo del que sí sabe y que pretende satisfacer.  

                Clara Serra en su libro “El sentido de consentir” reivindica el lema “no es no” frente al “sólo si es sí”, porque dice que en el no, hay una afirmación del sujeto que es fundamental y que no obliga a hablar al deseo, a ser preciso. El “no es no” podría dar lugar al “quizá”, “ya veremos”, “no sé”. En este punto me parece muy interesante lo que ella dice porque plantea a la vez un límite (el no) y una apertura. Quedando lo jurídico del lado de todo lo que vulnere al “no es no” y del lado del deseo esa duda, esa puerta entreabierta, ese discurrir.

                Clara plantea la idea de que el deseo de las mujeres está constituido desde el patriarcado y que entonces se plantea un imposible; cómo lograr que nuestros deseos sean otros si es el poder mismo el que configura nuestros deseos.

                Aquí hay una confusión hija de aquella idea del sujeto reconciliado consigo mismo, el sujeto que sería autónomo, esclarecido en su deseo y en una relación al otro como mero instrumento de satisfacción. Porque no estamos íntegramente constituidos desde el poder, sino que al nacer en el lenguaje nuestra particularidad tiene que ver con cómo se resuelve ese encuentro con el lenguaje, esta particularidad puede ser dicha como aquello que se hace con la falta, con lo que no se puede. Cada uno resuelve su nacimiento en el lenguaje de una forma particular, y sólo en una sociedad igualitaria pueden aflorar las particularidades de cada uno para que, relacionándose desde ahí, y no desde la pertenencia al barrio en el que naciste, tu poder económico; relacionándose desde ahí las personas puedan hacer algo con la falta que las constituye.  

La casa encendida radio, Clara Serra y Jorge Alemán en diálogo, feminismo y psicoanálisis







sábado, 29 de junio de 2024

Algunos apuntes sobre el goce

                 Goce es un término central del psicoanálisis y de la obra de Lacan. En el grafo del deseo que se utiliza para producir un álgebra de la teoría, podríamos ubicar al goce en coincidencia con la pulsión ($<>D) que es el eco en el cuerpo del hecho que hay un decir. Por efecto del significante los cuerpos son turbados y se goza de ellos. Algo goza del cuerpo y el sujeto lo padece como síntoma. El Otro goza del cuerpo, el Otro que es un campo de significantes produciendo significaciones.

                Podemos decir que goce es aquello que se produce cuando una demanda opera e insiste sobre un cuerpo. La naturaleza de la demanda es insistir porque toda ella es el rebote de una cadena significante en el marco del fantasma. Es un mal entendido permanente ya que el Otro no tiene nunca una respuesta, el Otro está barrado A.

                El peligro del goce es que no pueda ser contenido por el andamiaje de lo simbólico; si bien se podría decir que gozar es la resultante de un simbólico trabajando, es un efecto, también podemos precisar que hay constructos simbólicos que permiten contener al goce y hay otros constructos que no lo permiten, el goce se desborda y el sufrimiento puede llegar a ser máximo.

                El Otro es el lugar donde nace el sujeto, para que haya sujeto se debe poder hablar de algún modo; bueno, eso que permite hablar es el Otro, porque efectúa un sujeto al donarle los significantes. Como ven, aquí se explica por qué es el Otro el que goza y sintomatiza al sujeto. Porque produce significaciones diversas a partir de los significantes en juego que son dispositivos de corte y confección de la realidad, esto instaura la demanda (cadenas significantes que insisten) que dará vueltas en el marco del fantasma.

                El fantasma limita al goce. Es el velo que se tiende sobre esa insistencia de la demanda que produce lo que vamos a llamar el objeto “a”. Ya que no hay una objetividad, ya que el sujeto es una solución particular a la operación del Otro (un conglomerado de significaciones), entonces Lacan decidió llamar objeto “a” a eso que resta de toda demanda. Ese velo es el marco del que venimos hablando, es un tejido simbólico que produce una realidad particularísima para el sujeto y que motiva tanto el síntoma como la vida en todas las facetas del sujeto del inconsciente. El fantasma es un marco que produce con su presencia la extracción del objeto “a”, o lo que es lo mismo su ocultamiento. Del mismo modo que tapamos un pozo para atravesar caminando sobre él, así pasa con el objeto y el fantasma.

miércoles, 17 de abril de 2024

Simples testigos

 

“No hay resistencia porque estamos en una época de increencia, la gente ya no cree en nada, es nihilista” Jorge Alemán

                Es todo pura subsistencia, lo que transforma a la subversión de valores de Nietzsche en darwinismo biologicista. Cuando los valores no se anclan en relatos épicos, se transforman en la chatura de lo solamente vivo. Lo solamente vivo es lo que está muerto simbólicamente, la muerte del sujeto, concomitante a la muerte de Dios.

                ¿Hemos conocido en la historia de la humanidad alguna época semejante? Creo que sí, muchas épocas han visto caer grandes relatos para la emergencia de otros. Lo verdaderamente nuevo es que, por primera vez, quizá, estamos en condiciones de entender que no podemos hacer nada para detener este cambio rotundo de relato, de cosmovisión. Se trata más bien de sobrevivir mientras lo nuevo termina de imponerse. Esto llevará generaciones, probablemente; y en su ínterin, no es que nos quedaremos pasmados sin operar sobre la información, la cultura, el Otro. Pero sí que habrá algo que nos tendrá como simples testigos.

                No son los otros los que operan el cambio, sino que el cambio opera en nosotros.  

viernes, 2 de febrero de 2024

La gran esperanza blanca

 

            La gran esperanza blanca que representa Milei desde el polo ultraderechizado, ha ganado las elecciones por medio del voto popular. Que en el ballotage lo haya elegido el 54% de los votantes quiere decir que, no solo la pulcra blancura del pueblo argentino lo votó, quiere decir que hubo mucho descamisado, muchos cabecitas negras, que lo votaron. ¿Cómo explicar esto?

            En el ensayo de una explicación posible, hay que tomar en cuenta las identificaciones que el sujeto pone en juego a la hora de hacer su elección. Esos trabajadores que vieron en Milei una alternativa, están identificados a cosas tales como el emprendedor de sí, el orden al mérito (que es una falacia pues no hay mérito en nacer en un sector de privilegios), la fortuna como algo que depende de la propia voluntad, el progreso indefinido de la ciencia como progreso de la sociedad toda, al antipolítico (que ve en la política algo propio de una casta inservible), etc. ¿Cómo entender que el mismo pueblo que votó mayoritariamente a Cristina Fernández de Kirchner (ganó con 54% en primera vuelta en 2011) hoy esté votando, doce años después, por lo que podría ser la peor catástrofe social (incluyendo al gobierno de Macri) de los últimos 35 años?       

La principal característica del sujeto es que, aunque universal él, es hoy neoliberal. Lo que se podría decir así, el sujeto es neoliberal; hoy y hace doce años atrás, como hace 40 años también. Desde la caída del muro el capitalismo aceleró su ritmo hacia el neoliberalismo. Para ser más precisos estaría bien decir que el contenido del fantasma del sujeto es neoliberal, esto condiciona y vuelve al sujeto, neoliberal. Así que no se trata de que hace doce años éramos patriotas defensores de los derechos humanos y hoy nos convertimos en libertarios. Fue el sujeto neoliberal el que ungió presidentes a los Kirchner y es el mismo sujeto el que hoy vota a Milei.

En los años 2001 a 2003 Argentina fue dinamitada por una serie de condiciones político-económicas que tienen como marcas indisolubles, el asesinato de jóvenes en las protestas, así como el corralito bancario que confiscó el ahorro de argentinos y argentinas. En tal condición, la de un sujeto neoliberal totalmente sumido en su propia imposibilidad, emergió un líder que con el 22% de los votos tomó las riendas del país y lo llevó, en cuatro años, de nuevo, a ser un país donde el sujeto neoliberal (que nunca abandonó el hábito pues se corresponde a un hábito de nuestro tiempo) pudiera realizarse nuevamente. Esto es difícil de admitir, que seamos neoliberales, aun siendo el caso de alguien confesamente de izquierda, porque nos avergüenza aceptarnos como consumidores enajenados en el consumo.

El sujeto es neoliberal pero el neoliberalismo está en crisis. Porque este sistema es inviable: Ciudades cada vez más violentas, cataclismos climáticos a consecuencia de un modo de producción que genera modificaciones profundas en el ecosistema, niveles estratosféricos de depresión y ansiedad por el hecho de sostener un nivel de consumo insostenible, una concentración del capital, cada año en menos manos, lo que nos lleva al principio de la enumeración: ciudades cada vez más violentas.  

Así que el hecho de que esta gran esperanza blanca nos gobierne, no es el resultado de casualidades o genialidades del marketing, sino que es el resultado de nuestra propia implicancia como sujetos, en el régimen político-económico que impera.

viernes, 19 de enero de 2024

El realismo en ciencias

                Hoy vamos a realizar una breve exposición acerca de lo que en filosofía de la ciencia se llama Realismo científico, que se opone al antirrealismo de Copenhague.

El realismo científico se apoya, según Antonio Diéguez, en tres aspectos fundamentales: Aspecto ontológico, aspecto epistemológico, aspecto semántico. Esto quiere decir que la realidad es independiente del sujeto cognoscente, que esa realidad es cognoscible en sí misma, aunque de manera siempre perfectible, y que cuando decimos que ciertos enunciados son verdaderos queremos decir que hay correspondencia con la realidad.

            Para el realismo los postulados de las teorías científicas deben interpretarse como referidos a entidades existentes, aunque se fracase en el referente, ejemplo de fracaso es la teoría del flogisto y del calórico. Lo que supone es que en el futuro hallaremos unas entidades existentes más precisas, que serán verdaderas hasta tanto los experimentos demuestren lo contrario.

            El argumento fundamental del realismo es la ILE (inferencia de la mejor explicación), que dice que “si la teoría predice con éxito esto quiere decir que es aproximadamente verdadera; pues si no fuese aproximadamente verdadera habría que atribuir su éxito a una especie de milagro”

            Los referentes son los objetos de la realidad a los que hacen referencia los enunciados de la teoría. Nos dice Gustavo Romero, que ser realista no implica que se acepten de manera acrítica todos los referentes que propone la teoría científica. El realista asume un compromiso provisional con los referentes que la teoría afirma como existentes. Luego, en el transcurso de su investigación escogerá los referentes que indudablemente y de manera provisoria tienen que ver con un objeto existente.

            En el proceso de ir conformando la teoría se utilizan otras entidades como las entidades matemáticas cuya existencia no es independiente del sujeto, no hay que atribuirles existencia a estas entidades.

 

¿Qué es la verdad?

                Ambos autores sostienen la teoría de la verdad por correspondencia, en ella se comparan los enunciados de una predicción de la teoría con los hechos acaecidos en un experimento, por ejemplo. El problema que tenemos es que los hechos deben ser traducidos a enunciados para poder hacer la comparación, y en el límite se podría decir que no habría traducción posible.

            Otras teorías sobre la verdad son, el relativismo, teoría coherentista, teoría pragmatista, teoría deflacionaria.

            Asumiendo que sería posible la traducción de los hechos a enunciados, podemos decir que la verdad es un atributo del lenguaje, y en ese sentido no es una entidad independiente de la especie humana.



Currículum de los autores citados:

Antonio Diéguez Lucena:

Catedrático de Lógica y Filosofía de la Ciencia en la Universidad de Málaga desde 2010. Ha sido visiting scholar en las universidades de Helsinki, de Harvard y de Oxford. Fue presidente electo de la Asociación Iberoamericana de Filosofía de la Biología.

 

Una de sus líneas de investigación principales ha sido el debate sobre el realismo científico. Acerca de esta cuestión publicó el libro Realismo científico (Málaga: Universidad de Málaga, 1998). Ha mantenido asimismo una línea de investigación sobre aspectos centrales de la Filosofía de la Tecnología, con atención a las tesis del determinismo tecnológico.  Desde hace tiempo viene trabajando con especial dedicación en la Filosofía de la Biología, indagando sobre el uso explicativo de modelos en biología y sobre cuestiones de epistemología evolucionista. Sobre este tema ha publicado el libro La evolución del conocimiento. De la mente animal a la mente humana (Madrid: Biblioteca Nueva, 2011). Es de destacar, asimismo, su libro La vida bajo escrutinio. Una introducción a la filosofía de la biología (Barcelona: Biblioteca Buridán, 2012). Su interés más reciente es sobre el tema del transhumanismo y el posthumanismo. Su último libro, Transhumanismo. La búsqueda tecnológica del mejoramiento humano (Barcelona: Herder, 2017), versa sobre esta cuestión. Su posición al respecto es crítica, pero reconociendo los efectos positivos de las biotecnologías en su posible aplicación al mejoramiento humano.

https://www.uma.es/departamento-de-filosofia/info/73990/antonio-dieguez-lucena/

 

 

Gustavo Esteban Romero

Datos académicos:

Título/s

Doctor en Física

Categoría

INV SUPERIOR

Disciplina científica

Astronomía

Astronomía

Disciplina desagregada

ASTRONOMIA-ASTROFISICA

Campo de aplicación

Ciencia y cultura-Ciencia y tecnologia

Prom.Gral.del Conoc.-Cs.Exactas y Naturales

Especialidad

ASTROFISICA DE ALTAS ENERGIAS -- ASTROFISICA RELATIVISTA

Tema

Estudios observacionales y teóricas en astrofísica relativista

Tema en inglés

Theoretical and observational studies in relativistic astrophysics

Palabras clave

OBJETOS COMPACTOS // RAYOS GAMMA // ASTROPARTICULAS

Palabras clave en inglés

COMPACT OBJECTS // GAMMA RAYS // ASTROPARTICLES

Lugar de trabajo

[IAR] INSTITUTO ARGENTINO DE RADIOASTRONOMIA -

[CCT LA PLATA] CENTRO CIENTIFICO TECNOLOGICO CONICET - LA PLATA -

[CONICET] CONSEJO NACIONAL DE INVESTIGACIONES CIENTIFICAS Y TECNICAS –

https://www.conicet.gov.ar/new_scp/detalle.php?keywords=&id=37379&datos_academicos=yes