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miércoles, 28 de noviembre de 2018

No es un escrito sobre feminismo


        
Hay que ver a quién se culpa cuando la razón guía. Parece que es imposible ir por todo sin perderlo todo. Sin embargo imagino que debe haber una distinción entre las revoluciones racionales y las que nacen del acontecimiento social. Aunque los acontecimientos son enseguida incardinados por la razón argumentativa. De cualquier manera no hay nada natural en ellas, aquí la sombra de Hegel y de Marx pretendiendo un sentido para la historia. Es que ni siquiera es posible afirmar un sinsentido, otra forma de la racionalidad. Me pregunto en este momento qué habrán entrevisto las teorías del caos de la matemática. Me lo pregunto porque lo desconozco minuciosamente, aunque si conservan ese amo (matemática) no habrán ido demasiado lejos, imagino.
                Parece haber una esperanza en la lógica del no todo, no todo número importa, no todo argumento es válido, no todo argumento inválido es desacertado, y así. Sé que en principio parece esta lógica una apuesta inverosímil, el mismo Lacan alerta que el pensamiento paratodea. Es decir, se deja llevar por la lógica del para-todo universalizando conceptos sin reparar en la exclusión que tal procedimiento importa.
                Un caso que está entre nosotros y que puede servir de ejemplo para lo que intento decir es el movimiento feminista. En ciertos sectores (no en todos) de este movimiento parece habitar el hambre revolucionaria de ir por todo. Derribar todas las instituciones incluido el lenguaje. Lo que no se toma en cuenta en este caso es que mal que nos pese a las víctimas de la barbarie patriarcal, es que se trata de un cálculo. El cálculo dice; si derribamos por completo lo que hemos denominado previamente el régimen patriarcal arribaremos a un horizonte de justicia. Lo que no se tiene en cuenta es que este cálculo se enmarca en la misma lógica que se intenta combatir. El sistema al que se le ha llamado patriarcado es un sistema que se basa en conceptos universales y va por todo.
                No es casual sino causal que los países que avanzan en ese sentido, yendo por todo y contra toda institución, bajo el imperativo del feminismo, hayan incrementado el número de femicidios exponencialmente. Aquí se ve muy claro cómo es la lucha de un universal con su antagónico. No hay síntesis posible que no implique muerte en este plano, otra vez Hegel cuestionado. Ha pasado en las revoluciones y sus ideólogos suelen no transigir con el reformismo argumentando que la reforma es un modo de darle subsistencia como amo al régimen opresor.
                Como este no es un escrito sobre feminismo pero sí tiene al feminismo como propulsor de su desarrollo voy a intentar dejar de hablar de este movimiento que como dije no se ajusta en toda su extensión a la lógica del paratodo.
                Hay en el sujeto un principio rector supremo y es la homeostasis[i], este proceso sabe que le va mejor la reforma que la revolución. La revolución lleva a la muerte, la reforma consigue a fuerza de mucho trabajo mantener estable el psiquismo. Propongo una conducta similar para el sujeto social. Es decir, me inscribo en ese pensamiento histórico que la propone. A riesgo de pasar por tibio, descomprometido, insolvente, la prefiero.
                Mientras todo lo que sucede nos tenga por ajenos agentes podemos pensarnos como  sujetos revolucionarios. Cuando se comprende cuán implicado estamos en cada movimiento del piso social que habitamos (más aún en este mundo de lo global) menos revolucionarios y más reformistas somos.    



[i] https://www.youtube.com/watch?v=4_X6LYq4vvM  Este video explica el proceso. En el aparato psíquico nos referimos a otros contenidos, pero el principio rector es el mismo.

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